La ansiedad es una reacción normal y saludable que se desencadena en respuesta a una amenaza o peligro. Aunque la ansiedad puede ser beneficiosa en algunas situaciones, también puede convertirse en un trastorno cuando se desencadena en contextos no amenazantes o persistentes, hasta el punto de llegar a perturbar la vida cotidiana. El trastorno de ansiedad es un diagnóstico de salud mental que puede tener efectos debilitantes y causar nerviosismo, miedo, ansiedad y aprensión.
Signos y síntomas comunes de la ansiedad
Cuando se trata de comprender los signos y síntomas de la ansiedad, pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes son: sensación de nerviosismo o agitación, sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe, aumento de la frecuencia cardiaca, respiración rápida (hiperventilación), sudoración, temblores y sensación de debilidad o fatiga.
Tipos de trastornos de ansiedad
Cuando se trata de comprender los trastornos de ansiedad, existen varios tipos que se clasifican por la presentación específica de sus síntomas.
El trastorno de pánico, por ejemplo, se caracteriza por una sensación de peligro recurrente e inesperada.
El trastorno de ansiedad generalizada se caracteriza por una sensación de ansiedad excesiva ante una serie de situaciones y acontecimientos.
El trastorno de ansiedad social dificulta la interacción con otras personas, por miedo a ser juzgado o avergonzado.
Las fobias pueden implicar un miedo intenso a un determinado objeto, situación o acontecimiento.
El trastorno de estrés postraumático es un tipo de trastorno de ansiedad relacionado con la experiencia de un acontecimiento traumático, como una guerra, una catástrofe natural, un accidente o malos tratos físicos.
Síntomas físicos de la ansiedad
Al hablar de síntomas físicos de la ansiedad, algunos de los más comunes son taquicardia, sensación de presión en el pecho y dificultad para respirar, tensión muscular y temblor, sudores fríos, hormigueo en las extremidades, dolor de cabeza o de cuello y dificultad para dormir o despertarse sobresaltado.
¿Cuánto dura la ansiedad?
Si hablamos de crisis de ansiedad o ataque de pánico, los síntomas más intensos pueden durar entre 10 y 30 minutos, y después algunos de los otros síntomas pueden persistir durante unas horas. En cuanto a deshacerse de la ansiedad para siempre, no existe una respuesta única para todos.
Cada persona experimenta la ansiedad de forma diferente, por lo que la duración y el tratamiento de la misma serán únicos para cada individuo.
Alimentos naturales para la ansiedad
Desde un punto de vista científico, se cree que ciertos alimentos tienen propiedades que pueden ayudar a reducir la ansiedad. Algunos de estos alimentos son las frutas y verduras frescas, los cereales integrales, las proteínas magras, los frutos secos y las semillas, y los alimentos ricos en ácidos grasos Omega-3. Las investigaciones sugieren que consumir estos alimentos con regularidad puede mejorar la salud mental general y reducir la ansiedad.
Terapias y tratamientos para la ansiedad
Existen muchas terapias y tratamientos diseñados para ayudar a las personas a controlar o reducir sus síntomas de ansiedad.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de psicoterapia que puede ayudar a las personas a identificar y cuestionar sus patrones de pensamiento erróneos y a replantear sus procesos de pensamiento desde una perspectiva más positiva.
EMDR es el tratamiento que se recomienda para el trastorno de estrés postraumático, aunque es muy eficiente en cualquier trastorno de ansiedad.
Los enfoques basados en la atención plena, como la meditación, el yoga y el Tai Chi, pueden ayudar a controlar las respuestas al estrés, mejorar la claridad mental y reducir la ansiedad.
El ejercicio regular también es beneficioso para mejorar la salud mental general y reducir los pensamientos ansiosos.
En algunos casos, puede recetarse medicación; sin embargo, siempre debe hacerse consultando a un profesional sanitario.
Conclusión
La ansiedad es una emoción que todos experimentamos de vez en cuando y, en algunos casos, puede ser beneficiosa; sin embargo, cuando se convierte en un trastorno, puede tener efectos debilitantes en el funcionamiento diario de una persona. Comprender los distintos tipos de trastornos de ansiedad, sus síntomas y tratamientos puede ayudar a las personas a controlar y reducir su ansiedad a largo plazo. No existe un enfoque único para reducir la ansiedad y cada persona necesitará un plan de tratamiento personalizado que puede implicar una combinación de terapias, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, medicación.