La ansiedad generalizada (GAD, por sus siglas en inglés) es un trastorno de ansiedad común que afecta a la mente y el cuerpo. Las personas con ansiedad generalizada sienten preocupación y miedo, que persiguen sin causa aparente y se manifiestan en forma de pensamientos, síntomas físicos y comportamientos. El trastorno de ansiedad generalizada es una afección crónica que puede limitar seriamente la vida, afectando la capacidad de alguien para trabajar, relacionarse con los demás, relajarse y disfrutar de la vida. La buena noticia es que hay tratamientos disponibles para la ansiedad generalizada, algunos de los cuales pueden causar cambios radicales en los niveles de ansiedad.
¿Qué es la ansiedad generalizada?
La ansiedad generalizada se define como «una ansiedad persistente y excesiva sobre acontecimientos o actividades». Se caracteriza por estar preocupado por casi todos los aspectos de la vida, desde el trabajo y la familia hasta la salud y los asuntos financieros. Los pensamientos obsesivos se centran en estas preocupaciones y, a veces, pueden provocar brotes de ansiedad. Esta ansiedad suele ser persistente, durante al menos seis meses, e interfere con la vida cotidiana al llevar a la persona a sentirse frecuentemente preocupado o asustado.
Causas de la ansiedad generalizada
Las causas de la ansiedad generalizada no siempre son claras. Se cree que hay una relación entre la ansiedad generalizada y el estrés a largo plazo, los eventos desagradables o traumáticos y una predisposición genética. Las personas que sufren trauma infantil, ansiedad previa o estrés postraumático tienen más probabilidades de desarrollar ansiedad generalizada.
Síntomas de la ansiedad generalizada
Los síntomas de la ansiedad generalizada son muy variables y difieren entre las personas. A nivel mental, el trastorno se caracteriza por preocupación constante, miedo, ansiedad, inquietud y distracción excesiva. Estas preocupaciones pueden llevar a evitar ciertas situaciones o actividades.
A nivel físico, los síntomas comunes de la ansiedad generalizada incluyen palpitaciones, taquicardia, temblores, tensión muscular, respiración rápida, sudores excess, mareo, fatiga y dificultad para concentrarse. El insomnio también es común entre los afectados por ansiedad generalizada.
Tratamiento de la ansiedad generalizada
Afortunadamente, hay una variedad de tratamientos eficaces para la ansiedad generalizada, que incluyen terapia de comportamiento cognitivo (TCC), terapia de liberación emocional y medicamentos antidepresivos. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ayuda a los pacientes a identificar y desafiar sus pensamientos negativos y cambiar sus conductas reaccionarias para hacer frente a la ansiedad. La terapia de liberación emocional (EFT) y EMDR (desensibilización a través de la estimulación) ayuda al paciente a cambiar el enfoque usando toques energéticos para procesar las emociones.
¿Cuáles son las conclusiones?
La ansiedad generalizada es un trastorno de ansiedad común caracterizado por preocupación y miedo sin causa aparente. Esta afección crónica puede afectar la habilidad de la persona para trabajar, relacionarse con los demás y relajarse, pero hay tratamientos disponibles para ayudar a hacer frente a los síntomas. Tanto la terapia como los medicamentos pueden ayudar, lo importante es ponerse en manos de un profesional.