La alimentación consciente es cada vez más popular, ya que la gente busca mejores formas de controlar su dieta y su salud. Esta práctica de alimentación consciente implica conectar con tu cuerpo y observar sus señales de hambre y sensación de saciedad. También hace hincapié en notar tu placer en la experiencia de comer, al tiempo que se establece una apreciación de la comida en sí.
¿Qué es la alimentación consciente?
La alimentación consciente es un enfoque de la alimentación que anima a la persona a centrarse en las necesidades individuales de su cuerpo y se basa en la doctrina de la atención plena. La atención plena se basa en el concepto budista de ser consciente de los propios pensamientos, emociones y sensaciones corporales. La alimentación consciente intenta ayudar a las personas a ser conscientes de sus reacciones, señales físicas y decisiones alimentarias, al tiempo que hace hincapié en la sensación de placer en la experiencia de comer.
Beneficios de la alimentación consciente
La alimentación consciente tiene una serie de beneficios para la salud. Entre ellos se incluyen la reducción del estrés, una mejor digestión, el control de los antojos y una mejor calidad de vida en general. Además, la alimentación consciente te ayuda a saborear y disfrutar la comida de un modo que la alimentación sin sentido no permite. Esto puede conducir a una mejor salud mental y física en general.
La alimentación consciente también puede ayudar a perder peso, ya que ayuda a las personas a ser más conscientes de sus hábitos alimentarios. Esta conciencia puede incitar a la gente a elegir alimentos más sanos y conscientes. Además, el mindful eating enseña a las personas a ir más despacio y a apreciar la comida, convirtiéndola en una experiencia placentera, no frustrante.
Mindful Eating vs. Hacer dieta
El mindful eating es distinto de hacer dieta. A diferencia de las dietas, la alimentación consciente no implica medir, contar, registrar, privarse ni sentirse culpable. Es un enfoque sencillo pero poderoso para decidir cuándo, qué y cuánto comer, y elimina la necesidad de hacer dieta. Además, es una práctica que puede ser beneficiosa para todas las personas de cualquier edad o tipo de cuerpo y puede ayudarles a gestionar sus otras necesidades de forma más satisfactoria que haciendo dieta.
La alimentación consciente también es diferente de la alimentación tradicional porque presta atención a los alimentos que se eligen y a las señales físicas internas y externas. A diferencia de las dietas, la alimentación consciente te permite probar y saborear la comida, investigar el placer que sientes por ella y reducir el estrés siendo consciente de tus sentimientos, tanto físicos como emocionales, durante todo el proceso.
Prácticas de Alimentación Consciente
El Programa de Alimentación Consciente está diseñado para ayudar a las personas a comprender por qué las dietas no funcionan ni funcionarán para la mayoría, y ofrece métodos sencillos pero poderosos para saber cuándo, qué y cuánto comer sin restricciones. También puede ayudar a las personas a comprender y controlar la alimentación emocional y sin sentido.
Al practicar la alimentación consciente, las personas deben centrarse en sus experiencias alimentarias y en las sensaciones corporales, siendo conscientes y sin juzgar. Se sugiere prestar atención a los alimentos que se eligen y dejar que los sentidos exploren, saboreen y degusten cada comida. Además, hay que animar a las personas a masticar bien los alimentos y a comer despacio.
Al comer despacio y masticar los alimentos, las personas pueden saborear la esencia de la comida y reconocer mejor cuándo están llenas, lo que ayuda a promover una digestión sana y un consumo eficiente de calorías. Además, ir más despacio también puede ayudar a la gente a invertir más en la comida y a apreciarla. Por último, las personas deben ser conscientes de los pensamientos y sentimientos que surgen durante el proceso y tratar de escuchar y aceptar lo que surge, en lugar de juzgarlo.
Conclusión
En general, la alimentación consciente es una forma de práctica que anima a las personas a ser conscientes de sus niveles de hambre y saciedad, a saborear y disfrutar de la comida, y a ser compasivas consigo mismas mientras disfrutan de la experiencia. Es una herramienta eficaz para controlar el peso, los antojos y la digestión, y anima a las personas a conectar con su comida de un modo más significativo. La alimentación consciente está al alcance de todos, independientemente de la experiencia en dietas, y buscar ayuda en el Programa de Alimentación Consciente es una forma estupenda de empezar.